Cuando tenía 9 años fui de visita al país vasco, la tierra de mis abuelos. Era julio, el Tour de Francia estaba en pleno y el tío Pedro José, que había heredado la casa de la familia, en la que nació mi abuelo (Altsualde- Berea), tenía en el establo, junto a las vacas, una elegantísima bicicleta de ruta con la que solía ascender y descender el puerto de Otxondo. Las paredes estaban tapizadas con posters de los ídolos del momento: Perico Delgado, Laurent Fignon, Greg Lemond.
Faltaba poco para que Miguel Indurain, otro vasco de Navarra, como ellos, rompiera todos los records y se convirtiera en el máximo ídolo. Pero tranquilos: apenas estamos en 1987.
Miguel Indurain sube el Alpe d’Huez en 1994. Foto: DenP Images, C.C. 2.0 Generic
De ahí nace mi amor por el Tour. No por tanto por el ciclismo, no tanto por otras carreras. El Giro y la Vuelta me tienen sin cuidado, pero no el Tour. Caprichos de la nostalgia infantil.
Aquí otros recursos para aumentar el gozo por vivir en las mejores semanas del año:
- Un texto de Guillermo Ortiz sobre las ambigüas relaciones de cooperación/competencia que pueden darse en los equipos de ciclismo: La última puñalada trapera de Bernard Hinault.
- El video de la venganza de Lemond contra Hinault en el épico asceso al Alpe de Huez, en1986. Con espantosa música ochentera.
- Un libro que no he leído pero que quiero, YA: Plomo en los bolsillos (Malandanzas, fanfarronadas y locuras del Tour de Francia) , un libro de Ander Izaguirre.
- El mítico ascenso de Lance Armstrong al Luz de Ardiden en 2003. Primero se cae, luego se le zafa el pedal; Jan Ulrich, nobleza de por medio, lo espera; no quiere sacar ventaja. Luego Armstrong lo rebasa y se chinga a todos. (Bueno, iba dopadísimo).
- Contador ataca a los Schleck y a Armstrong en Verbier (2011): Video
- Una canción de Vetusta Morla que evoca mi experiencia: ver el Tour mientras haces la siesta y hace calor; en México: despertarte para verlo en pijama, mientras tomas café.
- De cómo la hazaña de Nairo Quintana hizo llorar a Georgina Ruiz Sandoval, la voz del Tour en México.
- La experiencia de perder: ese derrumbarse como Laurent Fignon, cuando perdió el Tour de 1989 por 8 segundos.
- Un video del trabajo de un mecánico cuando hay un accidente (como el de hace dos días).
