Conozco bien a Pedro Kumamoto.
Aunque en principio he sido escéptico de la vía electoral –creo, como los zapatistas, que antes tenemos que organizarnos de maneras más elementales: ¿cómo es posible que Jalisco sea el segundo estado en desapariciones y las madres apenas consigan convocar a cien o doscientas personas cuando se manifiestan–, me siento impresionado e ilusionado por lo que está consiguiendo su movimiento.
Quiero contar aquí algunas anécdotas sobre Kuma. Quizá sirvan para explicarle a algunas personas por qué voy a votar por él, por qué es una persona diferente y por qué me ilusiona lo que él y sus amigos están haciendo. Sin dinero. Sin pactos con mafias. Sin partidos políticos.
1.
Fui maestro de Kumamoto en el Taller de Escritura Creativa del ITESO. Pedro tenía cierta trayectoria haciendo revistas y escribiendo versos. Recuerdo que una vez escribió un cuento narrado desde la perspectiva de un balón. A mi me pareció un disparate y se lo dije. «En literatura todo es posible», me dijo. «Sí, pero tienes que convercerme de que ese balón, en ese universo narrativo, habla. Y no lo has conseguido», le reviré. El cuento era sobre un niño gordo del que se burlaban en la escuela y al que pateaban como un balón. Algo así. No me acuerdo bien. No importa. El punto es que después de escucharme, Pedro me dijo respetuosamente que no estaba de acuerdo conmigo. Que gracias. Pero que el cuento era suyo y que no lo iba a cambiar.
No importa quién tenía razón o quién no, si el cuento estaba «bien» o «mal». En primer lugar porque eso no existe, y en segundo porque no importa. Lo que se propone un taller de escritura universitario no es fabricar «escritores» (eso le corresponde a cada quien después de horas y horas de trabajo) sino propiciar un espacio en el que la lectura y la escritura sean un laboratorio para la palabra. Quizá a muchos no les parezca extraordinario, pero les puedo asegurar que no es común que un chico de veintidós o veintitrés años tenga la fuerza para sostener su punto de vista frente a un maestro, sobre todo cuando éste es el que supuestamente «sabe».
2.
Poco después, Kumamoto organizó las actividades del Congreso Internacional Hacia Ciudades Libres de Autos (World Car Free Network). Ahí hubo una mesa en la que estuvieron Mariño González y Antonio Ortuño, moderada por Victor Ortiz Partida. Recuerdo la velada porque Ortuño leyó un texto bastante crítico con el movimiento ciclista y con sus presupuestos morales y políticos. Eso generó polémica, discusiones.
A mí estas cosas me suelen estresar mucho, sobre todo cuando un individuo desafía los consensos grupales, y pensé por un momento que esto podría incomodar también a Pedro, que en algún sentido estaría «en medio». (Lo siento: no es momento para confesiones freudianas).
Para mi sorpresa él estaba tranquilo y sonriente. Su actitud fue una lección de espíritu democrático: lo normal es que cada quien tenga la libertad de decir lo que quiera; lo normal es discutir, a veces acaloradamente; lo deseable para todos –incluído el movimiento ciclisa de Guadalajara– es el debate. Nadie debería estresarse por eso.
3.
Cuando Pedro ganó las elecciones para presidir la Unión de Sociedades de Alumnos del ITESO, atestigüé el esfuerzo de él y de todo su equipo –entre los que están varios de mis alumnos y alumnas más brillantes y entusiastas–: revivieron muchos de los espacios y mecanismos de la política estudiantil y los convirtieron en espacios de deliberación pública, en la mejor de las tradiciones democráticas: transparencia en el manejo de los recursos, referéndums, consultas públicas, simulacros de elecciones. En resumen: un laboratorio de política estudiantil en el que deberíamos formarnos todos.
Pienso que una de las razones por las que tenemos políticos tan rascuaches (como el gobernador Sandoval o el candidato Villanueva) es precisamente porque fueron formados en la cultura política corporativa y vertical de las universidades y sus «órganos estudiantiles».
4.
Hace casi dos años, Pedro me buscó para proponerme una alianza: quería organizar desde la USAI unas conferencias sobre profesiones para que los alumnos encontraran inspiración en casos de profesionales. Desde la Revista Magis nos pareció una oportunidad extraordinaria. Así fue como se gestó el Foro Magis ITESO, un evento de conferencias difundidas por internet parecido a las charlas TED, pero con un enfoque de transformación social más marcado. Fue un evento increíble, que conectó e inspiró a muchísimas personas a tratar de cambiar las cosas.
Durante los preparativos pude tratar de cerca a Pedro como presidente de la USAI. A pesar de que él había sido el «líder» original de la idea, delegó la responsabilidad del evento en Pity Uralde, una de sus amigas, quien tuvo todo el respaldo y la libertad para tomar decisiones. La dejó tomar la iniciativa, la dejó equivocarse, la dejó llevarse las flores y los aplausos. Pudo haber concentrado todos los reflectores en él, pudo haber agandallado, pudo haber decidido verticalmente. Pero Pedro no es así.
Alrededor de él hay otros liderazgos. A muchos no los conozco, pero a otros sí: Lucía Petersen, Darlen Falcón, Álvaro Quintero, Rodrigo Cornejo, Camila Torres, Isadora Vargas, Ana Vicencio…
Son muchachos extraordinarios, de los que me siento muy orgulloso.
5.
Poco antes del lanzamiento de la campaña, participé en unas de las reuniones de diagnóstico sobre el Distrito Diez. Me impresionó la metodología: los muchachos dispusieron cinco mesas, con moderadores, con mapas del distrito, y nos pidieron a los vecinos del distrito que describiéramos los problemas que teníamos y que los registráramos en el mapa. Parece algo elemental, pero nadie lo hace. Preguntarle a la gente: ¿qué te preocupa, cuáles son tus problemas? ¿Qué legislación necesitas? (Estos mapas, junto con otros que ya habían procesado y que se pueden consultar en la página de Kuma, deben ser la base para construir una agenda legislativa).
En caso de que Kumamoto gane, creo que este tipo de formas de trabajo, tan contrastentes con las iniciativas legislativas que suelen hacer los diputados (hechas de arriba hacia abajo, según el criterio de los asesores, sin relación con la gente) pueden hacer una diferencia.
Y bien…
A pesar de todo esto, yo tengo muchas dudas. Las he hablado con Pedro. ¿Qué sigue después de la «conquista del poder»? ¿Cuál es el margen para una agenda política que se salga del guión? ¿Podrán estos muchachos nobles enfrentarse con los tiburones? ¿Qué hará Kuma cuando los partidos grandotes intenten arrinconarlo, montonearlo?
Sinceramente, no lo sé.
Pero me queda claro que este movimiento está creciendo, que entusiasma a mucha gente que está hasta la madre de los partidos. Y más allá de si Pedro conseguirá su objetivo político (está cerca, según esta encuesta de Mural ), esto ya es una forma distinta de organizarnos. Basta ver su página: hay otro discurso, otra forma. Y esto, en medio de tanta muerte y tanta corrupción, y tanto cinismo, y tanta misera moral, en medio de un país que se nos está desmoronando, es muy importante.
Esta generación ya tomó la iniciativa y lo está haciendo bien. Es su tiempo. Lo único que podemos hacer es darles nuestro apoyo y decirles cuánto los admiramos.
No manches, que bonito comentario. Quiero volver a ser tu alumna.
Gracias Betty. Bienvenida de nuevo… 🙂
tengo fee en la nueva generación de jovenes, y creo que es el momento de despertar conciencias, la apatía es el gran defecto, ya que solo sabemos criticar, lo malo lo hacen los demás, si comenzamos a cumplir primero con las obligaciones, los derechos deberán llegar como resultado ,
Me doy la oportunidad de ver que si hay personas con deseos de cambios, vivo en el distrito 10 desde 1983 , y no conozco a ningún candidato que haya presentado su proyecto , y en el lugar donde vivo existen 210 condominios, veo 420 oportunidades de ser tomados en cuenta,
Sr. Pedro Kumamoto, estoy con el deseo de que usted sea el cambio le deseo éxito , y si logra ganar , creo que podemos ser útiles como ciudadanos participantes de su proyecto , cuente con mi voto
Gracias por su comentario, Humberto Amado. Usted invite a Pedro a su condominio. A ver si aún puede visitarlos…
Me encantó! Yo no conozco personalmente a Pedro, pero lo que escribes me confirma lo que he escuchado. Es esperanzador.
Gracias, broder. Sí lo es. Y no sólo él; muchos de sus colaboradores también.
Me parece excelente todo lo que esta haciendo este joven,y eso es lo que necesita nuestro país hoy por hoy.
Así es, Ángel. Gracias por tu comentario.